Lo que está pasando en esta ciudad traspasa todos los límites de ineptitud. Vivo en un barrio, Os Mallos, de gente trabajadora que se levanta muy temprano para ir a trabajar y que lucha cada día para sacar adelante a sus familias. Un barrio donde el pequeño comercio y la hostelería también se lo curra para salir adelante, a pesar de todas las dificultades. Vecinos, comerciantes y hosteleros solo pedimos que no nos pongan más dificultades de las que ya tenemos y que los gobernantes no nos coloquen piedras en el camino. Queremos un barrio seguro, limpio y con un mantenimiento adecuado y, por desgracia, no tenemos nada de eso.

Llevamos 15 días de otra huelga recogida de basura y la situación se ha vuelto insostenible. Las calles apestan, las bolsas de basura se acumulan sin que nadie ponga solución a este disparate y ahora tenemos que caminar por la calle porque las aceras están atestadas de bolsas de basura y el ayuntamiento ha puesto cintas en las aceras para que no pasemos.

A este esperpento, hay que añadir que un ejercito de gaviotas ha sido invitado a un festín y con una agresividad que mete miedo rompen las bolsas de basura para devorar los restos de comida, lo que atrae también a ratas del tamaño de conejos por la noche.

Las fotos que les envío son de la calle Oidor Gregorio Tovar esquina Ángel Serna y se comentan por sí solas. Las bolsas de basura abiertas, los restos de comida esparcidos pudriéndose al aire y un olor es insoportable. Por cierto, en la esquina hay una pequeña cafetería que no puede atende a sus clientes en la terraza y tiene que cerrar la puerta para que el pestazo no impida trabajar dentro del local.

Repito, somos gente humilde y trabajadora que tiene mucha paciencia y creo que algunos políticos creen que somos borregos a los que se les puede dar palos continuamente sin que podamos quejarnos. Pues yo me quejo, señora alcaldesa, y mucho. Esto es intolerable, impresentable e inaguantable. Igual que estuvo rápida para subirse el sueldo hasta superar los 75.000 euros, nada más tomar posesión de su cargo, debería de ponerse las pilas para zanjar esta situación vergonzosa que ya ocupa los telediarios a nivel nacional, para vergüenza de los que vivimos en esta ciudad. Me da igual cómo lo haga, le va en el sueldazo que cobra. No quiero excusas, quiero soluciones. ¡Ya está bien!

DPD (A Coruña)