La empresa de Paula Patiño se incorpora al movimiento que promueve el uso de alimentos ecológicos, la biodiversidad, el consumo sostenible, el patrimonio alimentario y la cultura gastronómica.

No hay ámbito de la sociedad que no se encuentre marcado por el actual ritmo desenfrenado de vida. Incluso la alimentación. Así, a modo de reacción al movimiento fast food que caracteriza nuestros días, es como nace Slow Food

Este movimiento, originado en Italia en 1986 y que ya cuenta con más de 1.500 asociaciones locales repartidas por todo el mundo, apuesta por una alimentación consistente en comer con atención, valorando en especial la calidad y, por ende, teniendo en cuenta la procedencia de las materias primas, los ingredientes y el modo de cocinarlos.

Acastrexa, de la mano de Paula Patiño, se incorporó a la comunidad Slow Food y también participó, con gran éxito, en la edición de FITUR 2024.

Aquello que en un principio nació con el propósito de exaltar el disfrute de una comida fresca, casera y tranquila, se ha convertido en todo un fenómeno de concienciación social. Dando un paso más allá, el movimiento Slow Food ha pasado a centrar sus esfuerzos en promover el uso de alimentos ecológicos, defender la biodiversidad, un consumo sostenible y responsable con los productores, además de querer salvaguardar el patrimonio alimentario de la humanidad y cultura gastronómica de cada país.

En el caso de Galicia, Slow Food Compostela es la encargada de llevar a cabo la misión de promover en nuestra región esta nueva gastronomía, entendida como expresión de identidad y cultura. Con cada vez más asociados, destaca la reciente incorporación de Acastrexa, la empresa de Paula Patiño, asociada de ASCEGA. Desde el pasado 24 de enero, Slow Food Compostela contará con una integrante que, en sintonía con dichos valores y principios, puso en marcha una red sostenible conformada por productores ecológicos locales y un laboratorio propio en Os Campóns.

Enlace de interés:

https://www.slowfoodcompostela.es/2024/01/acastrexa.html