El Leyma Básquet Coruña logra el ascenso a ACB tras una brillante temporada.

Fin de semana vertiginoso para los aficionados al baloncesto. Quedaba subir el último peldaño y ganar en Melilla, que se jugaba el descenso. La primera buena noticia se producía en la explanada del Palacio de los Deportes. Miles de personas, jóvenes, mayores y muchos chavales abarrotaban el espacio para ver el partido y empujar al equipo desde la distancia. El encuentro tuvo altibajos y, aunque sabíamos que con el resultado del Lleida ya estábamos en el cielo, era importante ganar nuestro partido y, entre todos se logró y empezó la fiesta del baloncesto coruñés.

Foto. Miles de aficionados apoyaron al Básquet Coruña en la explanada del Palacio de los Deportes de Riazor

Después, llegó el recibimiento en Alvedro y, otra vez, la fiesta en la explanada. Un merecido homenaje a la plantilla, al cuerpo técnico, a la directiva y a toda la afición que confió en alcanzar el sueño. Mereció la pena esperar 56 años para poder disfrutar de otro equipo coruñés en la ACB, tras la gesta de aquel desaparecido Bosco.

En la temporada 2007-2008 se cambió el color de la camiseta del Básquet Coruña al naranja, porque era el color del optimismo, que es la característica que nos ha llevado esta temporada hasta lo más alto del baloncesto

Preguntaba en la red X el veterano aficionado Julián Valiente por el origen del color naranja de la camiseta del Básquet Coruña, que relevó al original verde y amarillo en la temporada 2007-08. La primera razón fue por reconocer la generosidad del Club Atlántico de Baloncesto, que nos cedió su plaza y se unió al Básquet Coruña, para poder empezar el Primera División Nacional, tras el descenso administrativo del club desde la Liga LEB. La segunda razón fue porque era un color que no tenía ningún club de la ciudad y la tercera, más romántica, porque era el color que se ve en el horizonte cuando observas una puesta de sol desde la costa coruñesa en un día despejado y esto anuncia que, al día siguiente, hará un buen día. Es decir, porque era el color del optimismo, que es la característica que nos ha llevado esta temporada hasta lo más alto del baloncesto.

Este éxito se lo dedico a Carlos Devesa, vicepresidente del club en la etapa de Quique Caruncho, que ahora se encuentra postrado con un deterioro cognitivo severo y que, por desgracia, no puede disfrutar de esta alegría

Traslado mi agradecimiento a todas las personas que han formado parte de la historia del Básquet Coruña, porque su esfuerzo y tesón nos han llevado hasta este éxito. Pero si alguien se merece esta alegría es el presidente Roberto Cibeira y su junta directiva, que han luchado contra viento y marea, haciendo frente a pocas ayudas y superando muchas dificultades, hasta hacer realidad el sueño de miles de aficionados al baloncesto.

Foto. Camiseta de Oumar Diakité, que mostró siempre los valores que ha de poseer un jugador del Básquet Coruña: trabajo, esfuerzo, sacrificio, alegría y humildad.

También quiero dedicar esta gran gesta a Carlos Devesa, vicepresidente del club en la etapa de Quique Caruncho, que me convenció para unirme a esta gran familia y que ahora se encuentra postrado con un deterioro cognitivo severo y que, por desgracia, no puede disfrutar de esta alegría. Su empuje y su dedicación ha sido un ejemplo para todos los que hemos formado parte de este gran club y queremos enviarle a su familia todo nuestro reconocimiento a su trayectoria y el apoyo de toda la afición en estos duros momentos.

 

Foto. Plantilla y cuerpo técnico del Basquet Coruña que ha logrado el ascenso a ACB

No me quiero olvidar de todos los jugadores y jugadoras que han pasado por el Básquet Coruña y que han sido vitales para ir consolidando al club en las diferentes categorías; pero voy a recordar a uno en especial. Oumar Diakité, jugador que llegó de Mali con apenas 18 años para aprender este noble deporte y que, antes de que una grave enfermedad nos lo arrebatase, nos dio una gran lección de trabajo, esfuerzo, sacrificio, alegría y humildad. Esos son los valores que nos enseñó Oumar y que tienen que ser la bandera de todas y cada una de las personas que forman parte de esta gran familia naranja.

Este sueño se ha cumplido gracias a la unión de directivos, jugadores, familias, aficionados, patrocinadores, medios de comunicación, trabajadores del club y todos los que han arrimado el hombro para poder tocar el cielo

Finalizo afirmando que este soñado ascenso ha sido realidad gracias a todas las personas que han aportado esfuerzo y tesón a este club desde el primer día, durante tantos años. Directivos, jugadores, familias, aficionados, patrocinadores, medios de comunicación, trabajadores del club y todos los que han arrimado el hombro para poder tocar el cielo. 

Ahora viene una etapa importante, la de demostrar el apoyo sin fisuras al proyecto de un equipo coruñés en ACB. Roberto Cibeira y su junta directiva ya tienen claro que la afición ha dado la cara y van a tope con el club. Ahora toca que las administraciones públicas den un paso al frente, como lo hacen en todas las ciudades con equipos en ACB, con una instalación que nos permita disputar los partidos con dignidad y suficiente aforo; y que los patrocinadores actuales y futuros entiendan que este es un proyecto sólido y riguroso, con vocación de permanencia. El reto que tenemos por delante es inmenso y necesitamos que todos estén a la altura.

Agradecimiento especial a mi familia y a todas las familias de directivos del Básquet Coruña por las horas que les hemos robado durante muchos años para dedicárselas a este gran club. El esfuerzo ha merecido la pena.

No me quiero olvidar también de felicitar al Dépor masculino y femenino que han logrado los éxitos deportivos y que tienen una afición de primera, que también han disfrutado de una inmensa alegría en estos días. 

Enhorabuena a todos y vamos a seguir luchando por el sueño de la ACB.